Todavía no he desecho su imagen y recuerdo de mi memoria; muy al contrario, estas ideas, estos pensamientos se amontonan y toman cada vez mas fuerza; todo el día e deseado que llegue el anochecer. Cuando se espera, los días son siglos; las horas, son años.
Viernes 27:
Vosotros, los que esperáis con ansia la hora de una cita; los que contáis impaciente los golpes del reloj lejano, sin ver llegar a la mujer amada; vosotros, que confundís los rumores del viento con el leve crujido de la falda de seda, y sentís palpitar apresurado el corazón, primero de gozo y luego de rabia, al escuchar el eco distante de los pasos del transeúnte nocturno, que se acerca poco a poco y, al fin, aparece tras la esquina, y cruza la calle, y sigue indiferente su camino; vosotros, que habéis calculado mil veces la distancia que media entre la casa y el sitio en que la aguardáis, y el tiempo que tardara, si ya ha salido, o si va salir, o si aún se esta prendiendo el ultimo adorno para pareceros mas hermosa; vosotros que habéis sentido las angustias, las esperanzas y las decepciones de esas crisis nerviosas, cuyas horas no pueden contarse como parte de la vida; vosotros solo comprendeis la febril excitancion en que vivo yo, que he pasado los días mas hermosos de mi existencia aguardando a una mujer que no llega nunca..."
De Gustavo Adolfo Becquer el rey del romanticismo para mi :)
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